Medidas Fisicas del al Piedra del Sol (también conocida como Calendario Azteca)
Diámetro 3.6 mts
De canto 20 cms
Labrada en basalto de olivino
Peso de 24590 kgs.
Según el códice Duran la piedra del sol estaba en posición horizontal. Su función fue la de una piedra de sacrificio. El símbolo del 5to sol o Nahui hollín, sol de movimiento, presente en medio de la escultura, debe de ser alimentado para no detener su marcha. De ahí también se desprende que la piedra debió estar orientada de este a oeste indicando el movimiento del astro, es decir, que la cola de las dos serpientes de fuego, las Xiuhcóatl, hacia el oriente y sus cabezas hacia el poniente, donde finalmente el sol seria devorado por Tlaltecuhtli. También se explica que el numeral 1 caña entre las dos colas de las serpientes, pues fue en tal año cuando nació el sol según lo narrado por los anales de cuauhtitlan; aunque también puede guardar relación con la fecha de su realización, pues coincide con el gobierno de Axayácatl.
Dicho lo anterior, la piedra tuvo como función dar alimento al sol, sangre y corazones, para que hubiera día y noche. Así, en el canto de la piedra se encuentra representada la noche con los cuchillos de pedernal, y, con círculos como estrellas los símbolos de Venus. El astro penetraba también en la noche después de ser devorado por tlaltecuhtli en el lado femenino del universo, el poniente. Y aquí se ve algo importante: al ser engullido por la vagina dentada con sus grandes y afilados dientes, el sol pasaba a la matriz terrestre, nocturna, femenina, en donde se gestaba su nuevo nacimiento.
Era una especie de rito de transito en que el sol volvía a nacer de la matriz de la tierra a la mañana siguiente. Siempre se ha dicho que el astro alumbraba el Mictlan, pero no solo era eso. Recordemos que el Mictlan se describe como un lugar oscuro, sin ventanas, además de ser una matriz que guarda los huesos de los muertos. Por lo tanto, el sol pasa al interior de la matriz terrestre ara renacer por medio del combate en contra de los poderes nocturnos, femeninos representados por la noche, la luna y las estrellas. Como lo hemos referido, es el mito del combate entre Huitzilopochtli en contra de Coyolxahiqui y los Centzohuitznahuas, el que indica este momento importante en que el sol se arma con la Xiuhcóatl para combatir a sus enemigos y nacer de la Coatlicue. Es, una vez más, la guerra como elemento renovador y la presencia de la dualidad por excelencia: vida y muerte.
