Friday, February 4, 2011

Figura Mitica del Fernando VII

Tras la firma del tratado de Fontainebleau el 27 de octubre de 1807 que contemplaba el reparto de Portugal, las tropas francesas cruzaron la frontera y fueron ocupando el territorio español durante los primeros meses de 1808. El 17 de marzo tuvo lugar el motín de Aranjuez contra el Primer Ministro Manuel Godoy, de inspiración fernandista, que finalizo con la abdicación de Carlos IV. El día 23 de ese mismo mes entraba Joachim Murat con las tropas francesas a Madrid.

A lo largo del mes de abril fue sucediendo una serie de hechos que ponen de manifiesto la fragilidad de la monarquía española: el traslado a Bayona de la familia real; la entrada de tropas francesas por Figueres y la decisión de Fernando VII de acudir a Bayona para recibir el apoyo de Napoleón.

Antes de su partida, Fernando nombro a una junta de gobierno presidida por el Infante don Antonio Pascual, posteriormente por el duque de Berg. España, a finales de abril estaba en una situacion politicamente caotica.

Posteriormente, sobrevinieron los primeros enfrentamientos entre las tropas francesas y españolas, la abdicación de Bayona y los graves sucesos del 2 de mayo en Madrid, que fueron reprimidos con dureza por el ejército francés. Las instituciones del país, como la recién creada Junta Suprema de Gobierno y el Consejo de Castilla, fueron totalmente inoperantes, limitándose a dar recomendaciones pacifistas ante la invasión. De la misma forma, los capitanes generales y las Audiencias intentaron por todos los medios apaciguar los ánimos y mantener el estatuos quo en todas las provincias.

Abandonado por los máximos representantes de la nación, sin su Rey al ser este cautivo de Napoleon, el pueblo español se sintió depositario de la soberanía. La figura del nuevo Rey Fernando, ausente y encarcelado por Napoleón, se convertirá en una figura mítica. Ante la opinión publica de Madrid, Fernando VII aparece como el defensor del pueblo español ante los invasores Franceses.

Esta imagen, que mitifica al monarca cautivo, se extendió rápidamente por todos los pueblos y ciudades de España, y las mismas juntas la difundieron entre sus bandos y proclamas. La figura de Fernando VII se exalta y se encuentra en todos los textos: “nuestro amado”, “legitimo”, “católico”, “soberano Rey”, “su sagrada persona es un premio de Dios”, “arrancado del seno de su fiel nación por la traición de un tirano”. Por el contrario, la figura de Napoleón es denostada.



Francisco de Goya
El 3 de Mayo de 1808
1814